Lejos de dar mala suerte, nuestro Gato Negro no sólo nos ofreció garantías en el apartado técnico, con todo aquello que debe tener un buen estudio de grabación: buen material y un técnico más que solvente, sino que además, nos ofreció algo que no se puede comprar; una perfecta comprensión de lo que necesita un músico y su música cuando está en pleno proceso de grabación, junto con una producción sin ningún tipo de prejuicios.

Victor, de un trato exquisito, no deja de dar buenos consejos, y tiene un conocimiento, como músico que es, de cómo se elabora la música en los laboratorios que son hoy en día los estudios de grabación. Nos hizo fácil todas aquellas cosas que se hacen engorrosas para los músicos en las grabaciones.

En 2017 grabamos las voces de nuestro primer álbum, “Tercera República”, un reto que en Gato Negro Estudio superamos con nota, ya que las pistas debían ser enviadas a Brasil para ser mezcladas junto con el resto de las pistas ya grabadas en los estudios Micromaltesse de Barcelona.

En definitiva, un estudio con todo lo necesario técnica y artísticament, que nos ha convencido para seguir grabando nuestros nuevos temas, casi sin pensárnoslo."

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